miércoles, 8 de abril de 2015

¿Por qué CGT es un sindicato diferente? (3)

A modo de cierre, os adjuntamos nuestro último artículo sobre las diferencias de CGT con el resto del “ecosistema sindical”. Puede que coincidas con nuestras reivindicaciones, puede que te guste nuestra forma de gestionar los problemas o puede que, simplemente, confíes en nosotros. 

Aunque también puede que nos consideres unos radicales o utópicos, pero lo que a estas alturas nadie cuestionaría, es que la CGT no funciona como los demás o la manida frase de: “todos son iguales”.

MUCHOS LLEVAMOS UNA LINEA SINDICAL DIFERENTE DESDE HACE MUCHOS AÑOS DE LA CUAL NADIE NOS VA A APARTAR. LA CGT NO ESTÁ “EN VENTA”, NI AHORA, NI NUNCA.

Los afiliados de CGT decidimos en asamblea involucrarnos en la llamada“unidad sindical” en la primavera de 2012. La situación de ataque “sin cuartel” a nuestros derechos laborales y sociales por parte del gobierno reaccionario del PP estaba siendo brutal y el momento exigía juntarnos con el resto, aunque tuviéramos muchísimas reservas con la mayoría de los sindicatos allí presentes. Aún así, entramos de manera honesta y “a pecho descubierto”, sin tratar de instrumentalizar esa unidad a favor de nuestros intereses y con el único objetivo de pararle los pies a la gente que ha destrozado los servicios públicos y nuestros derechos.
 
Al principio, “el experimento” parecía que podía funcionar, se hicieron numerosos “escraches” a la Botella y concejales, convocamos la manifestación unitaria de la “marea negra” con notable éxito, se produjeron diversos encierros en dependencias municipales (polideportivo Chamartín), conseguimos colarnos en el pleno del Ayuntamiento y en varias comisiones para alzar nuestra voz y enseñar nuestras pancartas con las reivindicaciones de los trabajadores, organizamos asambleas masivas de trabajadores llamando a la huelga, la plantilla se empezó a movilizar a través de los viernes negros…..
 
Pero, lamentablemente, el final de esta historia no fue el deseado por nuestra parte. A los pocos meses, las cosas empezaron a cambiar. Cada sindicato empezó a mirar por sus intereses y la “unidad” empezó a resquebrajarse. El gobierno del Ay-untamiento, utilizó la consabida estrategia del “divide y vencerás” y lamentablemente, los sindicatos corporativos de Policía y algunos otros que también les secundaron, entraron en ese juego desde el primer minuto.

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